Hay muchas cosas que arreglar. Las normas no son para todos igual. Mejorar limpieza, iluminación y a

Hay muchas cosas que arreglar. Las normas no son para todos igual. Mejorar limpieza, iluminación en calle de baños y atención telefónica. Piscina masificada con tumbonas que la gente se reserva a las 10 de la mañana poniendo la toalla que pueden estar sin usar hasta las 6 de la tarde. Y mientras tú en el suelo. Chapeau por atención insitu de recepción y la mayoría de animación, que eran muy simpáticos. No cogen el teléfono nunca. Wifi gratis (señal baja) mediante una contraseña por dispositivo que caduca y tienes que volver a ir a recepción a pedir otra. Parcelas amplias, de grava (en nuestro caso más arena que grava 😅) con sombra insuficiente y sin posibilidad de poner toldo en los árboles (por estética, nos dijeron) Nos dejaron entrar antes de la hora (cosa que agradecimos, ya que tardamos horas en montar) Cerca de la playa, unos 200m (playa de arena con guijarros y piedritas al entrar) Recomendable escarpines depende de la zona a la que vayas. Bar-restaurante son rápidos atendiendo y agradables, pero nos tocó menaje sucio que tuvimos que cambiar. Precio elevado, aunque no abusivo. No creo que vuelva.